Es precisamente durante este periodo en que los jóvenes desarrollan su identidad y comienzan a experimentar el encuentro con su erótica. La Lic. Virginia Sebald (M.P. A 5923), psicóloga en Grupo Nobis, conversa con nosotros sobre cómo acompañar a nuestros hijos de cara a las primeras aproximaciones al encuentro sexual.
¿Qué entendemos por sexualidad?
La sexualidad está relacionada con la salud de los seres vivos y no sólo se reduce al placer del órgano genital, sino más bien, es a través de distintas experimentaciones con el propio cuerpo en donde la persona en formación va a ir descubriendo distintas zonas erógenas desde los primeros años de vida, siendo en ese entonces el encuentro sexual con otro/a como tal aún prematuro.
Sin ir más lejos, la Organización Mundial de la Salud trata el concepto de sexualidad y lo define como un aspecto central del ser humano que está presente a lo largo de su vida y que “se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales” (OMS, 2006).
Las primeras manifestaciones de sexualidad en la pubertad
Si bien las primeras manifestaciones de sexualidad suceden desde los primeros años de vida, en la pubertad (alrededor de los 10 a los 14 años) ocurre la maduración del aparato reproductivo genital. En esta etapa, los adolescentes se encuentran en plena formación de su identidad subjetiva y, especialmente, comienzan a experimentar el encuentro con ellos mismos y su erótica, como así también, con otros.
Paralelamente, en lo psicoemocional empieza a haber una sumatoria de registros internos del objeto de deseo, abriendo espacio a las primeras aproximaciones hacia el encuentro sexual con otro. En un principio, estas aproximaciones se darán a través de distintas conductas que irán preparando el terreno, como: el escribir un diario íntimo, tener una agenda compartida, los sueños diurnos, el enamoramiento del amor, etc.
Ya aproximadamente desde los 12 años en adelante, pueden empezar a darse los primeros acercamientos con otro en relación a lo sexual. Todo dependerá de factores del azar, circunstancias de vida, ideología del entorno cercano, recursos psicoemocionales, etc.
En este marco, el entender a la sexualidad como parte de la vida de cualquier sujeto y que lo acompaña desde su nacimiento, se convierte esencial. De ahí la importancia de las figuras parentales, quienes acompañarán a sus hijos desde la primera infancia hasta, por lo menos, la adolescencia.
¿Cómo acompañar al adolescente?
El hablar sobre sexualidad puede resultar difícil al principio y tal vez el tema le genere vergüenza a los más jóvenes, pero sin dudas, nuestros hijos necesitan saber que en todo momento pueden recurrir a una fuente confiable y honesta para resolver sus dudas. En este sentido, nuestra profesional consultada nos recomienda algunas formas de acompañamiento al adolescente:
- Informarle sobre la sexualidad en cada una de las etapas vitales y brindarle información clara y adecuada a su edad.
- Explicarle la importancia de la intimidad en las exploraciones con su propio cuerpo, a fin de promover conductas de autocuidado.
- Fomentar espacios de comunicación respetuosa y donde se promueva especialmente la confianza.
- Incentivar el conocimiento de sí mismo, de aquello que es placentero y que no, y brindarle herramientas para poner fin a encuentros con otros/as que no respeten esas pautas.
- Hacerle saber qué situaciones en los encuentros con otro pueden ser riesgosas para sí y para el otro.
- Fortalecer el uso de diarios íntimos, agenda, actividades artísticas, etc. a fin de posibilitar espacios personales de espera para el encuentro real con otro/a
- Trabajar en torno al respeto por las diferencias, a la individualidad y al cuidado de uno, pero también del otro.
Agradecemos a Virginia Sebald, quien se desempeña como psicóloga en una de las sucursales de Nobis Center, y quien, con mucho profesionalismo, nos ayuda una vez más a afrontar situaciones varias en la vida de nuestros pares, siempre en pos del respeto y cuidado mutuo. Virginia junto a un diverso grupo de profesionales, están en el día a día de cada afiliado de Nobis, dando lo mejor de sí para cuidarlos y guiarlos de la manera más humana posible.
Por consultas con la Lic. Virginia Sebald, comunicate a la central de turnos de Clínica de la Concepción (San Lorenzo 47, 1º Piso) y solicitá turno de manera virtual o presencial:
+54 351 5893600 (fijo)